Las bodas judías, basadas en un rito antiquísimo, requieren una puesta en escena muy estudiada, ya que son varias las tradiciones que se han de cumplir durante la ceremonia. Aquí vamos a ver los momentos principales de las bodas judías, todo el simbolismo que hay en torno a ellas y cuáles son las posibilidades decorativas que tienen. ¿Nos acompañas?
Quienes han tenido ocasión de asistir a una boda judía, saben que se trata de una ceremonia muy emotiva y espiritual, que incluye varios ritos, a cuál más vistoso. Todos estos momentos tienen, por supuesto, un significado concreto, y es muy interesante conocerlos. Además, para cada uno de ellos, daremos unas sugerencias decorativas, de modo que los novios que vayan a casarse por este rito puedan inspirarse en ellas…
¿Sabías que las bodas judías no pueden celebrarse en sábado ni en otras fiestas importantes para la religión? Esa es una de sus peculiaridades, pero no la única.
Seguro que has visto también cómo se casan en una jupá, que simboliza los 4 pilares de un hogar cubierto por un talit como referencia de protección, al novio pisar una copa en el suelo para que en los momentos más felices nunca se olvide la destrucción del segundo templo.
La Boda judía es una celebración religiosa llena de significado y momentos emotivos y en los días previos a la boda tienen lugar diversos eventos que son la antesala al gran día.
LA BERBERISCA
La Berberisca es una ceremonia tradicional de los judíos provenientes de Marruecos.
El traje que utiliza la novia está confeccionado en terciopelo de colores muy vivos y lujosamente ornamentado. Este traje pasa de generación en generación.
La ambientación de esta celebración es de inspiración marroquí. Se utilizan lámparas y candelabros típicos de la región, pufs marroquís, mesas del mismo estilo, juegos de té, alfombras, etc. Los novios se sentarán en un gran trono que también nos trasladará al Marruecos de antaño. La decoración floral dará el toque final a esta ambientación utilizando colores vivos y muy llamativos.
LA CENA DE SHABAT
La cena del viernes por la noche, al inicio del día de descanso de los judíos, es el momento de la semana en el que la familia se reúne alrededor de una mesa para una cena especial.
El shabat que precede a la boda se celebra con la familia al completo y amigos.
Después del rezo de Shabat en la sinagoga, los invitados serán agasajados con un banquete que será el último Shabat como solteros. Una decoración sutil, pero muy cuidada, muchas veces dando una “pista” de la decoración que tendrá el gran día.
LA COMIDA DE SHABAT
Después de acudir a la sinagoga el sábado por la mañana, como dicta la tradición, se honra a los invitados con una comida de Shabat. En esta celebración, como en las anteriores, la decoración también juega un papel primordial. Flores y centros de mesa adaptados a este momento del día son imprescindibles para mantener el ambiente festivo de los días previos a la boda.
LA BODA JUDÍA
La boda judía que se celebra en domingo, se divide en dos partes: La ceremonia religiosa y la celebración.
La ceremonia religiosa
La Jupá es el elemento primordial en la celebración de cualquier boda judía.
Una Jupá o palio nupcial consiste en un tejido o chal de oración utilizado como cubierta de una pareja durante la celebración de una boda judía.
Tras su llegada a la jupa, es tradición que la novia dé siete vueltas alrededor del novio, el número que simboliza la creación. En este caso, la creación de una nueva vida en común y de una nueva familia atada en amor con este lazo invisible que los unirá en esta nueva etapa de sus vidas.
Dado que a menudo suele instalarse al aire libre, la decoración de la jupá se presta a una decoración floral romántica tan sencilla o espectacular como los novios deseen: rosas, glicinias, hiedras, paniculata, hortensias, hierbas de la pampa… cubriendo la estructura superior. Arreglos florales que recogen las colgaduras que cubren la pérgola, representando las nubes que protegen el Monte Sinaí.
Los novios están de cara a los invitados y toda la atención y miradas se centrarán en este espacio que simboliza el hogar que la pareja construirá juntos. El acto concluye cuando el novio rompe un vaso de vidrio pisándolo con el pie derecho, que simboliza un triste hecho para el pueblo judío; la destrucción del Templo de Jerusalén hace 2.000 años. Un momento muy especial en toda boda judía para tomar conciencia de que no toda felicidad es completa y que la vida se compone de ambas cosas. Los invitados exclaman “¡Mazal tov!” que quiere decir “¡En Buena Hora!” para los recién marido y mujer.
El fin de la ceremonia da paso a un gran banquete y fiesta que son el broche de oro a una semana llena de emociones, tradición y simbolismo.
La decoración del banquete y fiesta sumergirá a los invitados en el mundo que los novios han querido crear para ellos, impregnado de su personalidad y estilo.
¿Celebráis una boda judía?
En Silvosa Hermanos podemos ayudaros a decorar vuestra boda según la tradición hebrea, como hemos hecho con otras parejas anteriormente. Escucharemos vuestras ideas y aportaremos también las nuestras, si lo deseáis, para que toda la ceremonia esté ambientada con el espíritu que habías soñado tantas veces. Si estás interesado, síguenos en redes sociales para ver nuestros trabajos y contacta. Estaremos encantados de escucharte.
Han colaborado en este post:
Eric Serfaty con Bosseto Eventos
Geraldine Wahnon con Eventos Life & More
