Si tienes un jardín, seguro que te has interesado por las camelias, una de las plantas más deseadas por la belleza de sus flores. En este post te vamos a enseñar cómo cuidar las camelias para que den flor el máximo de tiempo posible. Es una especie que necesita cuidados específicos que tienen que ver con la orientación, el tipo de sustrato y la frecuencia de riego.
Pero no te preocupes: es más fácil de cuidar de lo que piensas. Como expertos en jardinería y propietarios de viveros en Madrid, aquí te ofrecemos una guía completa de cuidados de las camelias, con la que ya no se te van a resistir nunca más.
También puedes ver el vídeo que hemos publicado en nuestro Instagram sobre cuidados de las camelias.
Qué tienen de especial las camelias
Las camelias son unas plantas tan elegantes con flor como sin ellas, gracias a su porte y su follaje perenne de tono verde oscuro brillante. Sin embargo, una camelia en flor es un espectáculo para la vista, con la ventaja de que la floración dura varios meses bajo determinadas condiciones.
Por otro lado, se trata de una planta muy longeva y resistente al frío, que se adapta bien al clima continental de Madrid y el resto de la meseta con algunos cuidados específicos. Y eso que su hábitat más favorable es el clima atlántico (la mayoría se cultivan en Galicia, de donde provienen nuestros fundadores), porque es una plata que adora la humedad…
Qué zona del jardín adoran las camelias
Las camelias, como acabamos de ver, prosperan idealmente en climas oceánicos y atlánticos, caracterizados por las temperaturas suaves y una alta humedad en el ambiente.
Esta especie soporta bien las heladas ocasionales, aunque si tienes un ejemplar en el centro de la península, es mejor resguardarlo de vientos secos y fríos que puedan dañar sus primeros brotes y sus flores.
Sin embargo, las camelias sufren en los climas secos con veranos calurosos, como el de Madrid. Para prosperar en estas condiciones, requiere una ubicación en semisombra, a resguardo de un árbol o un muro, a poder ser con orientación Norte o con muy pocas horas de sol en verano, preferentemente en las primeras horas del día.
Tipo de tierra que necesitan las camelias
Los cuidados de las camelias incluyen también el cultivo en un sustrato muy específico: tierra ácida. Además, si quieres que tu camelia crezca adecuadamente y dé flores mucho tiempo sin que sus capullos caigan, asegúrate de que la tierra esté suelta y la maceta disponga de un buen drenaje, porque no le gusta nada el suelo encharcado. Es esa la razón por la que en el centro peninsular las verás casi siempre en maceta.
En cuanto al trasplante, es necesario cuando la planta dé señales de necesitar más sustrato (éste se seca enseguida al regar, las raíces aparecen por el orificio del tiesto…). La mejor época para trasplantar camelias es en otoño o a principios de primavera, cuando la floración no esté aún en pleno apogeo. Al trasplantar, intenta manipular con cuidado el cepellón, ya que las finas raíces de las camelias son muy sensibles.
Necesidades de riego de las camelias
Las camelias, como hemos visto, son exigentes en cuanto a humedad, aunque no les va el encharcamiento. El riego regular, sin saturar de agua la tierra, es una parte esencial de los cuidados de las camelias.
Además, agradecen la aportación de humedad ambiental, que se puede lograr rociando sus hojas con agua cuando ya no le dé el sol, y poniendo agua en el platillo de la maceta.
¿Las hojas amarillean y caen? Posiblemente haya un exceso de agua en el sustrato y las raíces no estén bien aireadas. Si, por el contrario, las hojas se enrollan sobre sí mismas, la planta sufre los efectos de la sequía.
Podar camelias: cuándo y cómo
Una poda de formación ligera contribuye a mantener la forma de las camelias y a mejorar la ventilación entre sus ramas. Si te preguntas cuándo podar las camelias, el momento ideal es justo desués de la floración, a finales de la primavera o principios del verano.
La forma correcta de podar las camelias es eliminando las ramas secas o mal orientadas, así como las flores marchitas con herramientas limpias y bien afiladas. Con la poda, conseguirás una floración más abundante y uniforme la siguiente temporada.
Ahora que ya tienes los conocimientos sobre cómo cuidar las camelias que te hemos aportado aquí, sólo necesitas observar bien tu ejemplar. La ubicación correcta, el sustrato adecuado y un riego equilibrado permitirán que la planta te regale una floración bellísima durante varias semanas al año.
En nuestro centro de jardinería en Madrid puedes encontrar ejemplares sanos y robustos para elegir el tamaño y el color de flores que más te guste. Y, sobre todo, puedes contar con el asesoramiento profesional de nuestros expertos para que tus camelias crezcan sanas. Ahora que ya sabes cómo cuidar las camelias, ¿te animas a poner uno o más ejemplares en tu jardín?