A finales del invierno es cuando florece el almendro en nuestras latitudes, aunque puede variar cada año en función de la climatología: en inviernos fríos, la floración del almendro se retrasa; si el tiempo ha sido benigno, entonces el almendro florece antes. Se puede decir que en enero se produciría una floración temprana y en marzo, algo tardía, aunque dependerá siempre de las latitudes.
Es ese momento en que la naturaleza anuncia la llegada de la primavera, y el campo, los parques y el jardín propio se cubren de un manto bellísimo: la flor del almendro, que puede ser de color blanco o rosado. Es una floración un tanto atípica, ya que las flores cubren todo el árbol antes de que salgan las hojas en esta especie caduca.
La floración del almendro siempre tiene ese “algo” especial de lo efímero, ya que dura muy pocos días. Además, se trata de uno de los primeros frutales en florecer, por lo que levanta una gran expectación ver los almendros en flor alineados en el campo, donde tienen un gran valor económico, o en los parques y jardines.
Qué le gusta al almendro en el jardín
El almendro (Prunus dulcis) es un árbol frutal muy apreciado por su valor ornamental, por lo que su uso en jardines está muy extendido. No es, por lo general un ejemplar exigente, soporta las heladas ligeras y se adapta a los terrenos calizos y a la sequía. Eso cuando es adulto, porque los ejemplares jóvenes sí necesitan humedad constante, aunque nunca encharcamiento, que puede echar a perder su sistema radicular, como bien sabemos en nuestros viveros en Madrid.
Además, se trata de un árbol de mediana altura (rara vez sobrepasa los 5 metros), que aguanta muy bien los trabajos de poda, por lo que es fácil mantener su forma y controlar su altura de forma sencilla.
En los jardines, especialmente los más pequeños, se suele utilizar de forma aislada, aunque a menudo se agrupa con alguna planta trepadora poco invasiva que suba por su tronco. La ubicación que más le gusta al almendro es a pleno sol, y siempre a una distancia de al menos 4 metros de la construcción.
¿Cuándo ver los almendros en flor en Madrid?
El mejor momento para ver los almendros en flor en Madrid depende del clima y puede variar cada año. En general, la floración de los almendros comienza a mediados de enero y dura hasta finales de febrero. Sin embargo, las fechas exactas pueden variar según la temperatura, la humedad y las lluvias.
Dónde ver almendros en flor
En Madrid, son muchos los espacios y parques con almendros pero hay uno especialmente conocido, que se llena de visitantes cuando florece el almendro, ya que dispone de 6.000 ejemplares y una extensión de 25 hectáreas.
Se trata del parque de la Quinta de los Molinos, con una entrada en la calle Alcalá, 527. Perteneció al Conde de Torre Arias, y después al arquitecto César Cort Botí), y tras un periodo de abandono fue finalmente cedido al Ayuntamiento de Madrid por los herederos en 1982.
El parque tiene varias puertas, y está abierto al público, con acceso gratuito todo el año, desde las 6.30 hasta las 22.00 horas. Además, está permitido hacer picnic o sentarse bajo los árboles. Te recomendamos visitarlo entre semana si quieres evitar aglomeraciones.
Otros lugares donde puedes ver almendros en flor en Madrid es la Casa de Campo, perfecto para un paseo en familia, la zona del Huerto Francés del famoso Parque del Retiro o el Jardín Botánico.
Cuándo florece el cerezo y similitudes con el almendro
El cerezo es otro árbol frutal con una asombrosa floración, que también atrae todas las miradas. Son famosos los cerezos del Valle del Jerte, en Cáceres, donde se desplazan centenares de visitantes cada año solo para ver los cerezos en flor en torno a marzo o abril, también en función de las peculiaridades climatológicas de cada año.
Por si no lo sabías, en Madrid, disponemos de 200 cerezos en el Parque Juan Carlos I, que fueron donados hace varios años por la Asociación de la Comunidad Japonesa de Madrid. Así, sus miembros pueden celebrar el “Hanami” o contemplación de la floración cada primavera, una costumbre ancestral muy arraigada en Japón y que cada vez gana más adeptos en el mundo occidental.
La floración del ciruelo
Y ya que hemos hablado de cuándo florece el almendro y dónde verlo, y también de cuándo florece el cerezo, hablemos ahora de la floración del ciruelo, otro árbol que se cubre de un color espectacular cuando se acerca la primavera, y cuya flor también es objeto de veneración entre los japoneses durante el mes de abril.
El ciruelo rojo es otro árbol adaptado a los jardines, que además de destacar por su floración, también es apreciado por su follaje rojizo. Se pueden ver ciruelos ornamentales en el parque Juan Carlos I de Madrid, al Este de la capital, así como en algunas calles de toda la región.
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Nuestro personal, auténticos profesionales de la jardinería, siempre sabrá asesorarte sobre el frutal que mejor se adapte a las características de tu jardín o finca. Si nos permites un consejo, no te dejes seducir por los cantos de sirena de los árboles que ponen a la venta cada primavera en supermercados y centros de bricolaje, ya que no tienen la misma calidad y sufren mucho durante el trasplante al terreno de un jardín o en el cambio a otras macetas. Pregúntanos, estaremos encantados de ayudarte a elegir las mejores plantas y árboles para el tipo de terreno con el que cuentes.
Si te interesa el tema de los frutales, puedes leer este otro post de nuestro blog sobre las mejores especies de árboles para jardines pequeños.
